Precio: 50€ - 80€ Nota: 9/10 Tipo: Cocina de autor
Uno de los restaurantes que cuenta con la prestigiosa Estrella Michelin ( y mantiene en 2013) en Coruña, de la mano de Beatriz Sotelo y Xoan Manuel Crujeiras.
Un remanso de paz en el que podemos disfrutar de una excelente gastronomía de la que gozan este tipo de establecimientos.
No es para todos los bolsillos pero merece la pena.
El
local,
Ubicado
junto a las vías del tren que cruzan el municipio de Cambre,
ocupando lo que antes era la antigua cantina y almacén de la
estación de tren de un pequeño pueblo cercano a La Coruña. El paso
puntual de algunos trenes le ofrece un encanto increíble.
Al
entrar nos encontramos una pequeña barra y tras ella una ventana nos
permite ver algo de movimiento en la cocina. A la derecha, el
comedor.
El
local es grande, con mesas amplias y con bastante separación,
ofreciendo un gran nivel de intimidad, dispuestas a semejanza de un
vagón restaurante. La luz natural inunda el comedor gracias a los
ventanales a ambos lados del comedor y por la noche la luz es mas
bien tenue. Dispone de muchos detalles de su pasado y de su uso,
destacando uno que me pareció muy original, un antiguo tendido
eléctrico que utilizan como soporte para la iluminación de cada
mesa.
La
carta
Cuando
uno visita un lugar así y con tanto renombre, lo que más desea es
tener en sus manos la carta y empezar a leer lo que tantos halagos
recibe.
La
carta es muy variada y bastante amplia, pensaba que sería algo mas
escueta. Predomina el uso de ingredientes típicos de Galicia, tanto
en entrantes como en principales y postres. Sus platos estrella
fundamentalmente se basan en el pescado.
Disponen
de menú degustación, muy buena opción, actualmente asciende a 55€
(70€ con vinos,una excelente selección) por persona. En nuestra
visita dicho menú se componía de:
Snaks,
Degustación
de aceites.
Aperitivo,
Sashimi
de xurelo, brotes, encurtidos e pan.
Principales,
Raviolis
de faisán, caldo trufado, verdura e setas de temporada.
Arroz
con lubrigante.
Lombo
de venado asado, castañas, terrina de pataca e salsa de mencía
especiada
Digestivo,
Gin
tónic xeado.
Postre,
Filloa
rechea de crema de vainilla, mazá e xeado de queixo.
Finalmente,
aunque el menú era bastante atractivo, optamos por hacer nuestro
propio menú degustación :)
Nuestra
elección,
Como aperitivo, mientras mirábamos la carta nos sorprendieron con unas palomitas de maíz trufadas, espuma de alioli y una selección de olivas...las palomitas fueron la sensación, no notamos nada distinto en ellas, tal cual las de un cine cualquiera :)
Éramos 6 comensales y nuestra elección fue bastante variada.
Comenzamos con:
Empanada de xoubas casera, muy buena, empanada de toda la vida sin sorpresas, con un sabor muy suave, con cebolla, tomate y ajo, ademas de las xoubas. Las xoubas son sardinas pequeñas, muy típicas en la cocina gallega.
Croquetas de marisco y croquetas de jamón ibérico. Aquí hubo disparidad de gustos, a 3 nos gustaron más las de jamón y otros 3 preferían las de marisco. Personalmente las de jamón, mucho mas jugosas, con una bechamel cremosa y con mucho sabor. Las de marisco se presentaban algo menos jugosas.
Langostinos rebozados con maíz frito y mahonesa de curry. Colas de langostino presentados en brocheta, el maíz en combinación con el sabor del curry resultó una excelente elección.
Como aperitivo, mientras mirábamos la carta nos sorprendieron con unas palomitas de maíz trufadas, espuma de alioli y una selección de olivas...las palomitas fueron la sensación, no notamos nada distinto en ellas, tal cual las de un cine cualquiera :)
Éramos 6 comensales y nuestra elección fue bastante variada.
Comenzamos con:
Empanada de xoubas casera, muy buena, empanada de toda la vida sin sorpresas, con un sabor muy suave, con cebolla, tomate y ajo, ademas de las xoubas. Las xoubas son sardinas pequeñas, muy típicas en la cocina gallega.
Croquetas de marisco y croquetas de jamón ibérico. Aquí hubo disparidad de gustos, a 3 nos gustaron más las de jamón y otros 3 preferían las de marisco. Personalmente las de jamón, mucho mas jugosas, con una bechamel cremosa y con mucho sabor. Las de marisco se presentaban algo menos jugosas.
Langostinos rebozados con maíz frito y mahonesa de curry. Colas de langostino presentados en brocheta, el maíz en combinación con el sabor del curry resultó una excelente elección.
Como
principales,
Cochinillo de porco celta con manzana, la carne
increíblemente jugosa y sabrosa, inmejorables los ligeros toques de
sabor que le daba la compota de manzana. Las patatas y el repollo
eran un acompañamiento perfecto.
San
martiño con queso San Simón, delicioso, la mezcla de las frutas con
el resto de los ingredientes era espectacular, y hacía de él un
plato fresco y muy sabroso.
Carrilleras
de ternera con pasta y boletus, una ración completa y todo en su
punto exacto, según quien se encargó de saborearlas. La verdad es
que la pinta era excelente.
Carne
roja de ternera gallega con patatas y grelos. La carne perfecta al
punto y de calidad.
Bacalao
a media temperatura, muy bueno. Una presentación exquisita, con una textura suave y jugosa, quizá el punto de sal estaba un poco alto pero sin llegar a estropear el sabor.
A
los postres solamente llegamos 3, pero la verdad es que ninguno nos
llegó a sorprender.
Tarta
de chocolate hecha al momento con helado de mandarina, simplemente
está bien. Típico coulant de chocolate con corazón de chocolate
liquido. El helado muy flojo. Un postre muy socorrido en muchos
locales pero que últimamente me falla.
Copa
de mascarpone con frutos rojos y helado de café. Esta copa
decepcionó, el helado de café que la coronaba sobraba, no casaba a
mi parecer, con el resto, hasta tal punto que la persona que pidió
este postre tuvo que sacarlo y echarlo en un plato porque le esta
estropeando el sabor del mascarpone. Con respecto a los frutos rojos,
decir que simplemente se trataba de unos 4 pedazos de fresa al fondo
de la copa, con un sabor demasiado suave, dio la impresión de comer
sólo mascarpone. He de confesar que este postre lo descubrimos en
este mismo restaurante años atrás, entonces estaba
realmente sabroso,
pero por alguna razón lo han cambiado y ya no tiene nada que ver.
No lo volveríamos a pedir.
Por
ultimo las milhojas de chocolate, que parece ser el que mas éxito
tuvo pero sin llegar a estar a la altura del lugar.
La
verdad es que estos gigantes gastronómicos en los postres
nunca llegan a estar a la altura de los principales...una pena
:)
Conclusión,
El
lugar es espléndido, tanto en su interior como la atmósfera que le
rodea.
Los platos son espectaculares y la elaboración digna de los
reconocimientos recibidos en los últimos años.
El servicio quizá
demasiado pomposo y no tan ágil como uno desea. Llegamos
a las 14:30 y salimos cerca de las 17:30, debido básicamente a los
largos espacios entre plato y plato, sobre todo entre los aperitivos.
C/Estación, 51 15660 Cambre 981 67 69 11
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