Precio: 25-30 € Nota: 5/10 Tipo: Cocina Tradicional
Se trata de un restaurante ubicado en Santa Cristina, en pleno paseo que bordea la costa en la zona del puente del pasaje. Desde la carretera su ubicación puede pasar algo desapercibida aunque le hace gozar de una magnificas vistas de la ría.
Consiste en una casa restaurada de 2 plantas, la planta baja destinada a cafetería y la planta alta cuenta con el comedor del restaurante. El comedor es amplio y acogedor, con unas espléndidas vistas panorámicas.
La decoración, en su apertura era muy cuidada, a día de se ven algunos desperfectos que lo afean un poco y que con muy poco mantenimiento quedarían solucionados.
Es escueta pero variada y dividida en entrantes, cazuelitas, arroces, pescados y carnes. Prácticamente tenemos opción para cualquier tipo de gusto. Quizá el apartado de carnes se hace algo escaso, contamos con solomillo de buey, codillo braseado, confit de pato y secreto de ibérico, quizá se nota la falta de un solomillo o entrecot de ternera como otra opción, o algo de pollo.
Nuestra elección
Como entrantes nos decantamos por una ración de empanada artesana, surtido de croquetas y setas con rulo de cabra.
La empanada estaba bien, quizá resultó algo fuerte ya que tenia algo como chorizo o sobrasada, de sabor potente.
El surtido de croquetas viene servido sobre patata y cuenta con croquetas de marisco y croquetas de jamón, o por lo menos eso parecía. Las más sabrosas fueron las de marisco, aunque también fueron las más escasas.
Las setas con rulo de cabra, suaves, sin el queso les habría faltado sabor.
Como principal ,
seleccionamos el solomillo de buey, bacalao confitado con tomate y patatas panadera, cazuela de huevos de granja con queso de Arzúa y trigueros.
Los solomillos resultaron más o menos lo esperado, a pesar de que uno de ellos quizá tenía un sabor algo más fuerte de lo normal. Venían acompañados por una setas que estaban bastante más sabrosas que la de los entrantes.
El bacalao, venia presentado sobre una cama de patata panadera. El pescado estaba en su punto perfecto, jugoso y sabroso, no como las patatas panadera, que venían demasiado fritas y crujientes.
La cazuelita de huevos de granja con queso de Arzúa y trigueros venia coronada por unas lonchas de jamón, con estos ingredientes es complicado fallar. Estaba muy buena.
A los postres, sólo 2 nos animamos. Tarta de Queso al horno, buena de sabor pero un poco seca y Tarta de Piña que no tuvo demasiado éxito.
A los postres, sólo 2 nos animamos. Tarta de Queso al horno, buena de sabor pero un poco seca y Tarta de Piña que no tuvo demasiado éxito.
La cena para 5 fue regada con una botella de Emilio Moro Finca Resalso, con un precio de 16€ y agua.
El total de la factura ascendió a 28 euros por persona. Quizá por encima de lo merecido.
Conclusión
A pesar de ser sábado por la noche, éramos los únicos comensales, algo que nos sorprendió, ya que cuando lo conocimos, hace unos años, solía ser imprescindible reservar mesa.
Personalmente creo que existen opciones mejores. Quizá ajustar el precio de algunos platos no seria una opción descabellada, al igual que mejorar algunos desperfectos del paso del tiempo en el local.
El servicio es rápido, pero quizá esta demasiado presente cuando no se necesita, restando intimidad.
Rua do Inglés s/n 15172 Oleiros (La Coruña) 881 00 54 33
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ayudanos y danos tu opinión